¿Qué es?

La Enfermedad Celiaca (EC) es una enfermedad multisistémica con base autoinmune provocada por el gluten y prolaminas relacionadas, en individuos genéticamente susceptibles, y se caracteriza por la presencia de una combinación variable de: manifestaciones clínicas dependientes del gluten, anticuerpos específicos de EC, haplotipos HLA DQ2 o DQ8 y enteropatía. Esta definición fue actualizada por la ESPGHAN, Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición en 2012.

La prevalencia estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, siendo más frecuente en las mujeres con una proporción 2:1.

  • ¿Qué quiere decir multisistémica?

Que puede verse afectado cualquier otro sistema del cuerpo humano, no únicamente al aparato digestivo, provocando síntomas extra-intestinales

  • ¿Qué significa con base autoinmune?

Que en el desarrollo de la enfermedad interviene nuestro sistema inmunitario obligando a las defensas de la persona celíaca a reaccionar ante la ingesta de gluten, en este caso, es la reacción autoinmune la que daña la mucosa del intestino y destruye las vellosidades intestinales encargadas de absorber los nutrientes necesarios para mantenernos sanos.

  • ¿Qué son los haplotipos HLA DQ2 y DQ8?

Son los marcadores que indican la existencia de la predisposición genética que aumenta la probabilidad de padecer la enfermedad. Sin embargo, presentar genética compatible no implica llegar a desarrollar la enfermedad.

  • ¿Qué significa enteropatía?

Es un término médico que hace referencia a cualquier alteración patológica producida en el tracto digestivo.

SINTOMATOLOGIA DE LA ENFERMEDAD CELIACA 

Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.

INFANCIA

ADOLESCENCIA

ADULTO

Vómitos

Anemia ferropénica

Diarrea malabsortiva

Diarreas fétidas,
abundantes y grasosas

Dolor abdominal
Diarrea malabsortiva

Apatía
Irritabilidad

Nauseas

Estreñimiento,
meteorismo

Depresión

Anorexia

Hepatitis

Astenia

Astenia

Estomatitis aftosa

Inapetencia

Irritabilidad

Queilitis angular

Pérdida de peso

Pelo frágil

Dermatitis atópica

Dermatitis herpetiforme

Distensión abdominal

Cefaleas, epilepsia

Anemia ferropénica

Hipotrofia muscular:
nalgas, muslos y brazos

Estatura corta
Retraso puberal

Osteoporosis, fracturas,
artritis, artralgias

Fallo de crecimiento

Menarquia tardía

 

Introversión

Artritis crónica juvenil

Colon irritable, estreñimiento

Dependencia

 

Abortos, infertilidad, menopausia precoz, recién nacidos con bajo peso

Leucopenia, coagulopatías, trombocitosis

Frecuentemente asintomática

Epilepsia, ataxia, neuropatías periféricas

Defectos del esmalte dental

 

Cáncer digestivo

Retraso pondoestatural

 

Hipertransaminemia

Dislexia, autismo, hiperactividad

  
 

DIAGNOSTICO DE LA ENFERMEDAD CELIACA

Mediante un examen clínico cuidadoso y una analítica de sangre, que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celíaca (anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular) se establece el diagnóstico de sospecha de la enfermedad. El conocimiento reciente de diferentes formas clínicas de enfermedad celíaca (clásica, atípica, silente, latente, potencial, etc.), ha venido a demostrar que no siempre se puede establecer un diagnóstico clínico o funcional de la enfermedad celíaca. Por ello, para el diagnóstico de certeza de la enfermedad celíaca es imprescindible realizar una biopsia intestinal. Dicha biopsia consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado superior para ver si está o no dañado. Para realizar esta prueba es necesario que no se haya retirado el gluten de la dieta.

TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD CELIACA

Su tratamiento consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten durante toda la diagnosticovida. Esto conlleva una normalización clínica y funcional, así como la reparación de la lesión vellositaria. El celíaco debe basar su dieta en alimentos naturales: legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten: arroz y maíz. Deben evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de gluten.

La ingestión de pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada, puede causar trastornos importantes y no deseables.

ENFERMEDADES ASOCIADAS

Suelen preceder a la EC, aunque también pueden manifestarse simultáneamente e incluso después de ella. Los pacientes que las padecen son considerados grupos de riesgo ya que su asociación se produce con una frecuencia superior a la esperada:

  • Dermatitis herpetiforme.
  • Diabetes mellitus tipo I.
  • Déficit selectivo de IgA.
  • Síndrome de Down.
  • Enfermedad hepática.
  • Enfermedades de tiroides.
  • Intolerancia a la lactosa.

COMPLICACIONES

Aunque normalmente son trastornos evolutivos de la enfermedad ante la falta de diagnóstico precoz, o en pacientes con escasa adherencia a la dieta sin gluten, a veces es la forma de presentarse en personas de más de 50 años:
Linfoma no-Hodgkin. El riesgo de desarrollar esta complicación es 2 veces superior a la población general, igualándose a esta después de llevar a cabo una dieta exenta de gluten durante 5 años.
Carcinomas. Son de células escamosas a nivel orofaringeo y esofágico, o adenocarcinoma en intestino delgado o recto.