El horno puede ser el lugar más adecuado para hacer de cámara de fermentación. Con este método se logra que las masas fermenten más rápido se consigue una temperatura idónea para que se fermente bien.
1. Calienta el horno a la mínima temperatura que puedas durante unos minutos.
2. Apaga el horno y comprueba que dentro haya un ambiente templado.
3. Mete la masa que desees y cierra la puerta del horno.
4. Para crear humedad dentro del horno, en un cazo poner agua a calentar y cuando este hirviendo introducir dentro del horno.
Este método sólo es eficaz si se emplea para masas que llevan levadura de panadería, no para masas tipo bizcochos que llevan levadura en polvo química o bicarbonato, estas últimas van directamente a hornear.