El niño o niña con enfermedad celíaca tiene que seguir toda su vida una dieta estricta sin gluten. Los niños celíacos aprenden a distinguir su comida, a preguntar si la pueden comer antes de probarla y a rechazarla si no lo pueden saber. Este autocontrol que van adquiriendo, y que ha de ser fundamental a lo largo de su vida necesita el apoyo y la comprensión de todo su entorno, sobre todo de los adultos.
La celiaquía en los niños y niñas no tiene ninguna repercusión en el rendimiento escolar y, por tanto, la única diferencia que tiene con sus compañeros y amigos es que ha de seguir una dieta sin gluten.
Este proyecto, iniciado en 2009, trata de llegar a toda la comunidad educativa, profesores, compañeros, AMPAS y comedores escolares. Nos gustaría conseguir entre otras tareas:
– Que los padres de los niños celíacos se sientan seguros y tranquilos de dejar a su hijo o hija en el centro escolar.
– Que los responsables de cocina y cuidado de estos niños dentro del centro, sepan lo que se debe tener en cuenta cuando haya un niño celíaco en el comedor escolar, en el momento de manipular alimentos y utensilios.
– Que los responsables pedagógicos de estos centros conozcan y entiendan al niño celíaco y eviten aquellas situaciones que supongan una discriminación pasiva del alumno.
– Que la administración acepte este protocolo de atención al niño celíaco, que implica no discriminar a los alumnos celíacos protegiéndolos y facilitándoles la normalidad que les corresponde.
Para ello, ofrecemos charlas y talleres informativos, acompañamos a padres y madres a resolver conflictos motivados por actividades programadas o en el mismo comedor escolar, editamos guías prácticas y material como cuentos que enviamos a los colegios de todo Aragón para que trabajen con ellos.